¿No sabes poner límites? ¿Te da pena tu peque y no sabes decir que no? O por el contrario ¿estás todo el rato corrigiéndolo? ¿quieres que sea perfecto? ¿le gritas para que te entienda o te haga caso?
Muchas veces no sabemos cómo poner normas y límites, y es algo fundamental en el desarrollo de los niños, las necesitan y a veces nos las piden a gritos y no sabemos interpretarlo.
¿Cómo podemos hacerlo?
Siempre debemos caminar hacia un estilo democráticos, ni ser autoritario ni ser demasiado flexibles, sino estar en el punto medio, aunque a veces estemos en la cuerda floja, volver de nuevo al equilibrio.
Podemos empezar, haciendo una tabla de rutinas, entre todos los miembros de la familia. Lo ideal es que la hagan los niños con nuestro apoyo. En esta tabla podremos las rutinas que tenemos en nuestro hogar y que los niñ@s conocen, pero no siempre aplican.
Esta tabla se pondrá en un lugar visible para que todos la puedan ver.
Y luego lo único que debemos hacer para que la vayan cumpliendo, es si vemos que se les ha olvidado algo, preguntar. ¿Y que toca ahora?
Para que el niño recuerde la tarea que se había puesto en la tabla de rutinas y con la cual se había comprometido.
Yo no recomiendo que haya una recompensa material por realizar correctamente la rutina, pero si podemos poner algunos privilegios como: escoger la comida de mañana, sesión de peli y palomita, ratito de juego con mamá o papá, etc.
Otra herramienta, que funciona genial, es cambiar las ordenes por preguntas.
Debes ser muy consciente de lo que va a pedir y el cambio consistiría en:
En vez de: Diríamos:
Lávate los dientes ¿Qué debes hacer para que los dientes estén blancos y limpios?
Recoge los juguetes ¿Qué debes hacer para que tu cuarto este ordenado?
Haz lo deberes ¿Qué planes tienes para realizar tus deberes?
Esta forma de comunicación exige mayor atención a nuestra comunicación, pero es mucho más eficaz. Nuestro cerebro reacciona de manera reactiva a las órdenes, pero las preguntas lo llevan a pensar y tener que responder.
Anímate a probar y me cuentas el cambio.